RECUPERACIÓN DE LA «CAPILLA DE LA JURA», EN SAN JUAN DE LOS CABALLEROS, JEREZ.

RECUPERACIÓN DE LA «CAPILLA DE LA JURA», EN SAN JUAN DE LOS CABALLEROS, JEREZ.

Desde XERFLÓN nos congratulamos de esta noticia:

La Hermandad de la Vera Cruz vivió ayer un acontecimiento de suma importancia para la corporación. Fue la presentación de las obras de rehabilitación de la capilla de la Jura así como de la sacristía, antigua capilla de los López de Carrizosa, y ante sacristía del templo. Han sido algo más de dos años de trabajo hasta conseguir estabilizar esta pequeña pieza cuyo pésimo estado la abocaba al peor de los destinos. De cocina  a capilla. Así se podría sintetizar el recorrido de los últimos dos siglos de este espacio, que contuvo los fogones de la casa del cura, hasta que ahora ha conseguido volver a ser lo que fue. Ayer, un día después de cumplirse 752 años de la conquista cristiana de la ciudad, se produjo la reapertura de la capilla de la Jura, un hecho que, para la cofradía, no podía pasar desapercibido dada la extensa relación de esta pequeña pieza con la historia local. La restauración ha seguido los más estrictos dictados en este tipo de actuaciones bajo la dirección del arquitecto jerezano Francisco Pinto. La hermandad, según expresó su hermano mayor, José Ignacio Soto, «acentúa su vocación y compromiso por el mantenimiento de la iglesia de san Juan de los Caballeros como un patrimonio de absoluta prioridad en la gestión de esta corporación nazarena, tanto en su aspecto cultual como patrimonial, que al mismo tiempo supone ofrecer y mantener para la ciudad un legado de siglos». El acto, que llenó la iglesia, contó con la presencia del obispo, que  bendijo cada uno de los espacios; el párroco de San Marcos, el padre Enrique Hernández, antiguo capellán del templo; Francisco Pinto, director de la intervención; Manuel Barroso, arquitecto municipal, y el teniente de alcaldesa Francisco Camas. La actual capilla dista una enormidad de lo que fue hasta hace poco. Las primeras fases fueron la arqueológica y la de restauración, esta última dirigida por el restaurador Agustín Pina, que ha descubierto en la bóveda una rica decoración, compuesta por leones rampantes y figuras geométricas, que insinúa cómo fue ese espacio y que delata 600 años de arte y leyenda concentrados en un pequeño recinto. La empresa Mármoles Torreglosa y Gesteco han sido las que han ejecutado las obras. Mucho se ha dicho y escrito sobre esta capilla. Se cuenta que los caballeros Veinticuatro de Jerez, algo así como el primer Consistorio de la ciudad, juraron a Sancho IV, en un documento escrito con sangre, defender la ciudad del asedio a que estaba sometida. Cierto es que no constan documentos que avalen esta preciosa leyenda, algo que no resta importancia a  La Jura , que deja al descubierto parte de lo que se ha podido recuperar de su belleza decorativa; para qué sirvió y, también, los desmanes de la que fue objeto con el paso de los siglos. El arquitecto Francisco Pinto no dudó en afirmar que «en un solo espacio – la capilla – se recorren los años posteriores a la reconquista, donde Jerez empieza a consolidarse como un centro pujante que permite dedicar atención a empresas edilicias como capillas funerarias y reformas de unas deterioradas parroquias mudéjares con el lenguaje que por entonces empieza a ser emblema del poder». La capilla de la Jura  «ha conservado fragmentos olvidados de esos momentos, piezas frágiles que son esenciales para trenzar la historia de nuestro pueblo, y que deben incorporarse al futuro, integradas en el nuevo uso contemporáneo que se le quiere dar a este espacio». Monseñor Mazuelos, habló de las excelencias de la iniciativa, resaltando que hermandad y Ayuntamiento «todos a una trabajan a favor del patrimonio y no de parte de quienes no respetan el legado recibido». Se refirió a otras obras de rescate como la de Santiago, felicitó a la hermandad por la aportación que hace, que se suma a lo que la iglesia hace en otros ámbitos como en Cáritas, «entregados a la sociedad». Dio un dato, «los poderes públicos -según un informe- dan cuatro millones de euros para conservar el patrimonio mientras que los católicos diocesanos aportan veinte millones de euros sin contar a las hermandades». Para La Vera Cruz, esta actuación forma parte de un proyecto más amplio. La Jura  será la piedra angular de los espacios que la cofradía pretende habilitar para darle un uso más allá del cultual, creando zonas expositivas y de interpretación del conjunto de San Juan de los Caballeros, su relación con la historia de la ciudad y sus valores artísticos-culturales. De hecho, la filosofía que soporta el proyecto expone que la capilla será un espacio que ayudará a explicar su propia historia, haciendo de ella una sala con diversos usos, desde sala capitular de la hermandad hasta sala expositiva y de conferencias. Así, su recuperación no es sólo la restauración material sino también la de su memoria histórica. La hermandad recalca que su esfuerzo persigue «la difusión a la sociedad de la riqueza monumental de Jerez», conscientes de que «la mejor manera de conservar nuestro patrimonio, es conservarlo en nuestra memoria colectiva». El acto sumó un ingrediente de carácter musical que tuvo una fuerte carga histórica, un concierto de música del Renacimiento, la misma época que data la capilla, a cargo del grupo sevillano Ministriles Hispalensis, formación que cada jueves Santo pone su música al paso del Cristo de la Esperanza. El grupo se especializa en recuperar la sonoridad y el estilo interpretativo de las capillas instrumentales de los siglos XV a XVII. No cabe duda de que la recuperación de estos espacios es una destacada aportación en el rescate del patrimonio casi olvidado de la ciudad, el cual sin la implicación de actores como hermandades, Iglesia y otros colectivos, ante la escasa complicidad de las administraciones, seguiría sumando pérdidas algunas ya irrecuperables para una ciudad que necesariamente tiene que mirar a su patrimonio monumental como un recurso de primer orden.

FUENTE: diariodejerez.es

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